Por el Comité Argentino de Arándanos (ABC)
En todo el país, esta temporada de arándanos se está aplicando un sistema que involucra a recolectores, contratistas, productores, municipios y sindicatos. Buscan instalar la normativa para la protección de la niñez y la adolescencia en las comunidades de productores. El uso de una aplicación permite la detección temprana de menores en operaciones y la activación de una alerta.
El arándano argentino, un cultivo responsable
Argentina es un país ejemplar en materia de responsabilidad social, con leyes que protegen a los trabajadores en un mundo cada vez más competitivo donde muchas veces el trabajo decente no se valora adecuadamente y las compras se determinan priorizando solo el costo variable.
En 2015, el país asumió los compromisos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la ONU, entre los que se encuentran el trabajo decente y la erradicación del trabajo infantil. Además de adherirse a estos lineamientos internacionales y promover la producción basada en triple impacto, a nivel local el Comité Argentino del Arándano (ABC) también forma parte de la Red de Empresas contra el Trabajo Infantil que se rige por el Plan Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente.
En línea con esos compromisos, este sector productivo en Argentina se compromete a presentar un producto con altísimos estándares de calidad, los cuales se reflejan en las certificaciones de buenas prácticas agrícolas y sociales que el sector suscribe.
La estrategia de diferenciación del arándano argentino se centra en tres pilares: sabor, producción orgánica y trabajo responsable.
Acciones para la producción agrícola responsable
La cosecha de arándanos comenzó con fuerza en octubre y se espera que finalice a principios de enero. Si bien la producción en 2020 estará en niveles similares a años anteriores, el sector no es ajeno al impacto social que está generando la pandemia en el país: aumento de la pobreza, mayor desempleo y desprotección de poblaciones vulnerables.
Desde hace más de un año, el Comité Argentino de Arándanos (ABC) –del que forma parte la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA) – junto con Desarrollo y Autogestión (DyA), ONG especializada en la prevención y erradicación de trabajo infantil, han estado trabajando para implementar un “sistema de cumplimiento social” voluntario en los campos. Se trata de una serie de acciones preventivas, protocolos de seguimiento y atención para evitar que las necesidades se traduzcan en trabajo infantil y promover la educación de niños, niñas y adolescentes.
Tucumán y Entre Ríos son las dos zonas productivas que se unieron al proyecto PAR (Producción Agrícola Responsable) con el pilotaje del sistema en tres empresas: PDJ, KINGBERRY y EXTRABERRIES. El modelo promueve la producción responsable y fortalece los servicios comunitarios de educación y salud, para lo cual cuenta con el compromiso de los gobiernos provinciales y municipales, el Ministerio de Trabajo de la Nación y la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE)
UATRE y Registro Nacional de Trabajadores y Empresarios Rurales (RENATRE).
Tres pilares del sistema: prevención, seguimiento y atención.
por prevención, ya se han realizado talleres de formación y se han activado campañas de comunicación en los territorios con piezas gráficas y redes sociales.
por vigilancia, se desarrolló una aplicación exclusiva que los contratistas, responsables de campo y productores tienen en sus dispositivos para detectar, alertar y atender posibles situaciones en las que un menor intenta ingresar a un campo productivo. Esta aplicación activa una alerta a las áreas de servicios sociales de las comunidades para atender el caso.
Y para el atención, se acordaron alianzas con fundaciones, empresas y sindicatos para llevar a cabo acciones de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) tales como puntos educativos digitales, la construcción de centros de atención en comunidades rurales, talleres de formación ocupacional para adolescentes, entre otros.
“Desde ABC venimos trabajando en el desarrollo y ejecución de una estrategia social nacional. El diseño de este Sistema de Cumplimiento Social es un eslabón clave en nuestra estrategia y pone el foco en los trabajadores y sus familias. Estamos convencidos que la prevención y sensibilización del trabajo infantil sólo se puede lograr trabajando juntos a nivel nacional, provincial y municipal. Nuestra prioridad es promover la educación y el trabajo decente y eso es lo que estamos haciendo ”, explicó Federico Bayá, presidente de ABC.
“En tiempos de pandemia, la prevención del trabajo infantil en las cadenas productivas nos llevó a generar nuevas estrategias de atención y protección y ajustar el modelo a una realidad mucho más compleja. Ante un escenario como el actual, donde existe una mayor probabilidad de Incidencia laboral, es vital la articulación entre el sector público y privado para llegar eficazmente a las familias con una sólida red de servicios educativos y de salud ”, dijo Maró Guerrero, director de DyA.
Sobre ABC
Facebook: Comité Argentino de Arándanos – ABC
Twitter e IG: @argblueberry
¿Alguna queja o sugerencia?: Reportar
