Un tribunal de la Unión Europea declaró el miércoles que los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos que cubren productos agrícolas y pescado no eran válidos porque se acordaron sin el consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental.
Ahora no está claro si, por ejemplo, los tomates de Marruecos se cultivaron en el Sáhara Occidental.
La UE y Marruecos emitieron una declaración conjunta diciendo que actuarían para garantizar la continuidad del comercio bilateral, y una fuente diplomática marroquí de alto rango dijo Reuters esperaba una apelación contra lo que llamó una sentencia “incoherente”.
Marruecos considera al Sáhara Occidental como su propio territorio, pero el movimiento Frente Polisario respaldado por Argelia ha buscado la independencia de la región desde el fin del dominio colonial español en 1975.
El Frente Polisario impugnó dos acuerdos UE-Marruecos alcanzados en 2019, ambos revisados después de un fallo anterior de un tribunal de la UE de que no eran aplicables al Sáhara Occidental. Las revisiones agregaron el territorio y sus aguas adyacentes.
El Tribunal General de la Unión Europea aceptó en primer lugar que el Polisario tenía capacidad jurídica para entablar acciones ante los tribunales de la UE, lo que habían cuestionado los demandados.
A continuación, aceptó la opinión del Polisario de que se requería el consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental para aplicar los acuerdos que cubrían el territorio y que no se podía considerar que las medidas adoptadas por las autoridades de la UE hubieran obtenido ese consentimiento.
Sin embargo, el tribunal dijo que su anulación de los acuerdos no entraría en vigencia de inmediato, sino solo después del período de dos meses para presentar una apelación o después de un fallo final si se presenta una apelación.
“Habrá una apelación contra la decisión del tribunal, que es incoherente con las políticas de la UE, está motivada ideológicamente y es perjudicial para la asociación estratégica”, dijo a Reuters la fuente diplomática de alto nivel.
En su declaración conjunta, el ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, y el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijeron que “tomarán las medidas necesarias para asegurar el marco legal que garantice la continuación y estabilidad del comercio entre la UE y Marruecos”.
El fallo sigue a una apelación de la organización independentista Polisario y es importante para el etiquetado de frutas y verduras. Marruecos cuenta el Sáhara Occidental como parte de su territorio y etiqueta los productos, incluidos los tomates, como marroquíes.
Esto deja poco claro si los tomates de Marruecos se han cultivado en la zona en disputa, que es un tema muy delicado, y también significa que los productos se pueden vender más baratos en el mercado europeo.
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